Consiste en introducir mediante intradermoreacción, suero del mismo paciente, previamente centrifugado, con el concepto de buscar algún componente del propio paciente (autoanticuerpos) que reaccione con sus propias células de la piel (mastocitos) formándose un halo eritematoso o una pápula en donde se aplicó el suero.

Su indicación se aplica a todos los casos de urticaria crónica tipo espontánea. El resultado positivo nos permite mencionar que un “mecanismo autoinmune” media la aparición de ronchas. La conclusión y recomendación final debe ser evaluado por el especialista.