Cinco preguntas a su médico alergólogo
- Qué es la alergia y por qué ocurre?
La alergia viene hacer una respuesta exagerada a una sustancia, proteína o molécula que normalmente es inocua. Esta respuesta se vuelve exagerada ya que, en su proceso interviene una serie de factores complejos: predisposición genética (existen varios genes relacionados a la respuesta alérgica, como por ejemplo genes relacionados a receptores y mediadores celulares, genes relacionados a la transmisión de señales dentro de la célula, genes relacionados a la reparación y división celular, entre otros. El otro punto son aquellas condiciones medioambientales favorecedoras (polución y tabaco, pobre estímulo infeccioso en los primeros años de vida, uso de antibióticos, no uso de lactancia materna, etc), todo esto induce un cambio en la respuesta inmune, que pasa de ser tolerantes a la mayoría de sustancias no infecciosas a ser hipersensible.
- ¿Cómo puedo saber a qué soy alérgico antes de sufrir una reacción?
Uno se vuelve alérgico solo a aquellas sustancias que el sistema inmunológico lo ha conocido previamente, y que en condiciones favorecedoras descritas anteriormente, el paciente presenta síntomas relacionados a la alergia (ronchas, enrojecimiento del cuerpo, aumento de volumen de los labios, párpados, falta de aire). Por lo tanto debe ser estudiado mediante pruebas de alergias (en piel o en sangre) solo aquellos pacientes que tienen una historia clínica relacionado a un evento alérgico. Aquí la evaluación del médico alergólogo y las pruebas respectivas nos permitirán llegar a conocer a que soy alérgico.
- ¿Qué alergias son las más comunes y cuáles se deben tratar con especial cuidado?
En nuestro medio las alergias más comunes son las alergias respiratorias (rinitis, asma), seguida de las alergias cutáneas (como la dermatitis atópica, urticarias crónicas, urticarias agudas, dermatitis de contacto), luego está y cada vez más frecuente, las alergias alimentarias (que si no es reconocida a tiempo puede llevar a un rápido compromiso de la vía aérea superior e inferior y producir asfixia o una caída brusca de la presión arterial). La alergia a medicamentos es también un problema frecuente en la práctica diaria, que si no es evaluado de manera adecuada puede llevar a utilizar como reemplazo medicamentos más costosos y posiblemente menos eficaces y probablemente con mayores efectos adversos (por ejemplo penicilinas, quimioterápicos, etc)
- ¿Se puede curar una alergia o tenerla bajo control?
En las enfermedades alérgicas no podemos hablar de cura, lo más cercano que podemos decir es que el paciente se vuelve tolerante a lo que era alérgico. Es decir, su sistema inmunológico ya sea por una intervención médica (inmunoterapia alérgica) o por la propia madurez progresiva del sistema inmune (como sucede en las alergias alimentarias en los niños, que con el paso de los años tolera alimentos al cual era alérgico), deja de producir una respuesta inmunológica de tipo alérgica.
- Si eres profesor o padre, ¿cómo puedes reconocer una reacción alérgica y qué se debe hacer en esa situación?
Esto es de vital importancia, todos debemos estar familiarizados con las primeras manifestaciones de una posible reacción alérgica, ya que esta puede ser leve o severa, y esto lamentablemente no se puede predecir. Las manifestaciones son muy variadas y amplias ya que puede comprometer solo un órgano del cuerpo o de manera asociada varios órganos a la vez. Lo más frecuente es que aparezcan ronchas (como “nubes rojas”, levantadas, palpables en todo el cuerpo que predomina en el tórax, cuello y brazos, pican, son evanescentes, es decir desaparecen y luego aparecen en otro lugar), en muchos casos se hincha el labio, párpados o manos (llamado angioedema). Otras veces puede haber compromiso respiratorio (falta de aire, silbido de pecho, estridor). También puede haber compromiso digestivo, sobre todo si se debe a una alergia alimentaria, como puede ser dolor abdominal, nauseas, vómitos, diarrea. En algunos casos el paciente solo expresa vahído, o sensación de desmayo pudiendo llegar a perder la conciencia, y puede ser difícil reconocerlo. De manera práctica cuando se compromete dos órganos (piel y vías respiratorias, piel y compromiso digestivo, por ejemplo) se habla de anafilaxia, que es una reacción alérgica severa que puede ser fatal, y se desarrolla e instalada de manera rápida. Este último felizmente no es lo más frecuente pero es impredecible. Lo mejor que podemos hacer es llevarlo inmediatamente al centro de salud más cercano. Pero si es un paciente con historia de anafilaxia, o tiene manifestaciones de ella, hay que estar entrenados (tanto el paciente, los padres, así como en la escuela) para la aplicación de adrenalina intramuscular.